Hace cinco meses Francisco Lamolina asumía como coordinador del Colegio de Árbitros con el objetivo de mejorar el nivel arbitral e impulsar un recambio generacional, conociendo la buena base de jóvenes que estaban esperando una oportunidad en Primera División.
Lamolina esta vez no aplicó el “siga siga” y se hizo cargo de la situación. El recambio llegó esta semana con la decisión de la AFA de no renovarles el contrato a 14 árbitros, entre los que se encuentran Mauro Giannini, Javier Collado, Cristian Faraoni y Gabriel Brazenas, los cuatro de Primera División.
Pese a que oficialmente no existió una explicación sobre el porqué de sus desvinculaciones, en el caso de Giannini, Collado y Faraoni influyeron, por no decir que fueron determinantes, ciertas declaraciones que hicieron en distintos medios o dentro de la AFA.
Collado había salido a hablar el año pasado en la revista DT y había dicho: “En el fútbol argentino hay sobornos y equipos que van para atrás”. A este episodio que no cayó nada bien en AFA se le sumó una operación a causa de un problema de riñón que le impidió dirigir hasta hace pocos días.
Por el lado de Giannini, el árbitro bahiense hace un mes fue bajado al Nacional B por haber declarado sobre la conducta de sus colegas y por haber dicho que había preferencias, citando el caso de Patricio Loustau. Su final como árbitro estaba anunciado y esta semana se concretó.
Pese a que sus declaraciones no fueron publicadas en ningún medio, Faraoni denunció internamente que había intentado ser sobornado por Aníbal Hay (por entonces veedor de la CONMEBOL y encargado de las relaciones públicas en certámenes internacionales de AFA). En su momento Hay había sido cesado y ahora le tocó al referee.
La situación de Brazenas es más conocida: no dirigió más desde aquel partido final entre Vélez y Huracán. Nunca se aclaró el porqué de su ausencia en las canchas, por lo que aumentaron las sospechas sobre algún tipo de ayuda al conjunto de Linierls en aquel partido, donde el árbitro no sancionó una clara falta sobre el arquero del Globo que derivó en el gol de la victoria velezana. Su desvinculación fue gestionada por Lamolina y terminó siendo un retiro volutanrio “acordado”.
El recambio está en marcha. Ahora quedará en manos de los más jóvenes demostrar que son capaces de ocupar ese espacio.